EL PAN UN ALIMENTO INDISPENSABLE

El pan es uno de los alimentos con un importante nivel de nutrientes necesarios para el ser humano. Sin embargo existen falsas creencias de que los hidratos de carbono presentes en alimentos como pan, pasta, arroz o legumbres, engordan y son poco nutritivos. Esta concepción ha influido un poco en el consumo distando mucho de las cantidades mínimas recomendadas por diversos organismos de Salud.

Por: REDACCIÓN EL TIEMPO

El pan es uno de los alimentos con un importante nivel de nutrientes necesarios para el ser humano. Sin embargo existen falsas creencias de que los hidratos de carbono presentes en alimentos como pan, pasta, arroz o legumbres, engordan y son poco nutritivos. Esta concepción ha influido un poco en el consumo distando mucho de las cantidades mínimas recomendadas por diversos organismos de Salud.

Sin embargo, estos alimentos son fundamentales en toda dieta equilibrada y deben consumirse prácticamente en todas las comidas del día. Según expertos en nutrición, aproximadamente la mitad de la energía que necesitamos debe proceder de alimentos ricos en hidratos de carbono.

El pan solo no engorda.

Para muchas personas suprimir el pan de la alimentación es una de las mejores maneras de evitar o corregir el exceso de peso. Pero aunque el pan aporta energía, su consumo no es causa directa del aumento de peso, siempre y cuando se respete la cantidad recomendada para cada caso.

Contrario a lo que muchos piensan, la verdad es que lo que aumenta las calorías de un trozo de pan es lo que normalmente lo acompaña: refrescos, mermeladas, mantequilla, embutidos, salsas, etc.. Por ejemplo, 100 gramos de pan aportan unas 250 calorías, pero engordan menos que 35 gramos de mantequilla o margarina, debido a que la grasa de los alimentos se acumula más fácil en nuestro cuerpo que los hidratos de carbono complejos, abundantes en el pan. En resumen: engorda más consumir cantidad de grasas que hidratos de carbono.

Alimento energético.

El elemento más abundante del pan es el almidón, un hidrato de carbono complejo que proporciona al cuerpo la energía que necesita para poder funcionar y desarrollarse correctamente. Un consumo adecuado de hidratos de carbono implica el mantenimiento del peso y la composición corporal, al impedir que se utilicen las proteínas y las grasas como fuente de energía.

La grasa, otro nutriente energético, está presente en el pan pero en cantidades bajas, con excepción de algunas variedades comerciales de pan demasiado aliñado, en las que el contenido graso oscila entre el 5 y el 15 por ciento.

Es necesario tener en cuenta que un bajo consumo de pan puede desequilibrar de manera importante la dieta, en la que cerca del 50 por ciento del total de calorías de la alimentación deben proceder de alimentos ricos en hidratos de carbono, el 15 18 por ciento de alimentos ricos en proteínas como carnes, pescado, huevos y lácteos, y el 30 a 35 por ciento restante, de alimentos ricos en grasas.

Aportes nutricionales.

El pan aporta proteínas vegetales procedentes del grano del cereal. En el pan de trigo abunda una proteína denominada gluten, que hace posible que la harina sea panificable. El valor nutritivo de estas proteínas puede equipararse a las de la carne, el pescado o el huevo, si consumimos pan junto con otros alimentos como legumbres o con alimentos de origen animal como lácteos.

El pan es una buena fuente de vitaminas del grupo B (tiamina o B1, riboflavina o B2, piridoxina o B6 y niacina, necesarias para el aprovechamiento de los hidratos de carbono, proteínas y grasas, entre otras funciones) y de elementos minerales como fósforo, magnesio y potasio.

El pan integral.

El pan integral elaborado con verdadera harina integral aporta importantes vitaminas y minerales, ya que se emplea harina producida a partir del grano de cereal completo, a excepción de la cubierta más externa. Este pan aporta más fibra que el blanco, pero similar cantidad del resto de nutrientes.

El pan de centeno es más compacto que el de trigo, ya que el centeno contiene menos gluten y su masa no atrapa tanto gas al fermentar, quedando menos esponjoso. Estos tipos de pan son especialmente recomendables para quienes sufren de estreñimiento, diabetes, problemas de colesterol o siguen dietas de adelgazamiento, pues la fibra facilita el tránsito intestinal, reduce la velocidad de absorción de los azúcares, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y retrasa el tiempo de vaciado del estómago, lo que disminuye la sensación de hambre entre horas.